El RGPD pone énfasis en la legalidad del tratamiento de datos personales de forma transparente (información definida como cualquier cosa que pueda utilizarse para identificar a una persona) y tiene por objeto armonizar las leyes de protección de datos en toda Europa. Esta legislación es necesaria debido a la presencia tecnológica y a los avances en la sociedad; el smartphone es un buen ejemplo de estos dos puntos. Ahora contamos con equipos que llevamos a todas partes y que pueden ser utilizados por las empresas para perfilar sus intereses, hábitos y sentimientos. Todo en busca de una mejor aplicación comercial.