El poder de la impresión en el sector del almacenamiento y la logística
Ahora más que nunca, los operadores de almacenamiento y logística tratarán de mejorar la eficiencia operativa para hacer frente a un aumento de la demanda. El primer recurso para muchos consistirá en analizar los procesos, la tecnología y las operaciones existentes para identificar dónde se pueden realizar mejoras. Sin embargo, un aspecto que se suele pasar por alto es la impresión.
Los documentos en diferentes formatos desempeñan un papel fundamental en las operaciones de almacenamiento y logística, aunque estos exigentes entornos suelen ser rigurosos, lo que significa que la vida útil de una impresora puede ser breve. No obstante, un dispositivo lo suficientemente resistente como para soportar estas condiciones puede ser una inversión muy valiosa que puede ayudar a los operadores a agilizar procesos y a reaccionar rápidamente ante cambios repentinos que son frecuentes en este vertiginoso sector.
Las organizaciones también necesitan tener acceso permanente a impresoras rápidas, resistentes y fiables que les ayuden en todo, desde el etiquetado de los envíos entrantes y salientes hasta la impresión de códigos de barras, albaranes, inventarios, turnos, recibos y señalización, y avisos esenciales de salud y seguridad bajo demanda. Anteriormente, las empresas invertían en diferentes impresoras para distintos usos o recurrían a mayoristas externos. Sin embargo, la tecnología ha avanzado tanto que ahora las empresas de almacenamiento y logística pueden producir todo lo que necesitan desde un único dispositivo compacto y versátil.
Otro aspecto a tener en cuenta es el acceso. Las personas son el alma del sector del almacenamiento y la logística, lo que implica un gran movimiento de personas en los entornos de estas características. En este sector, la seguridad es fundamental, ya que se debe garantizar que solo las personas autorizadas tengan acceso a las impresoras y a los documentos confidenciales.
Por último, ante el aumento de la demanda, también hay que tener en cuenta la sostenibilidad. Se sabe que el sector de la logística y el almacenamiento contribuye en gran medida a las emisiones mundiales y, dado que los consumidores son cada vez más conscientes de su propio impacto medioambiental y basan sus decisiones de compra en la sostenibilidad, las empresas deben garantizar que las operaciones sigan siendo respetuosas con el medioambiente a medida que crezca la demanda.